A: soy un huracán
M: por qué? porque arrasas con todo? (ríe un poco)
A: soy un huracán y no me importan tus insultos. El profesor de teatro de la escuela me lo ha dicho, entro y salgo de escena sin que se lo esperen, nadie queda indiferente, los desmeleno
M: ya! algo más con lo que tengas que interrumpir mi lectura?
A: nada más de este huracán por hoy (sonríe dichosa)
M: ok, continúo, de todas maneras eres un desastre.