Quiero ser feliz

Creo que tengo gastritis por tensión y creo que me tensiono por darle mucha importancia a los comentarios de la gente. Y si por un lado quiero hacer cosas que me hagan feliz, por otro lado, me estoy enfermando y no estoy permitiéndome ser feliz.

Después de mucho tiempo me han dado ganas de escribir en mi blog, ahora lo hago de nuevo, sé que este blog no tiene ni a diez lectores, pero no importa, yo me desahogo, me pongo contenta y hago caso omiso a los comentarios, más aún si son negativos.

La inspiración que brotó ayer en mí era por hablar de mis sentimientos, más por lo que extraño. Extraño a mucha gente y no me atrevo a decírselos, ojalá no se enteren que encima que los extraño soy cobarde para decirlo. Extraño a un amigo, a una prima, a otro primo, a mi aguelita, a mi mami (siempre). Los extraño porque ya no hablamos, porque no los veo, porque ya no me abrazan fuerte, porque no me conversan, porque no me cuentan chistes, o por que sí; pero los extraño.

Siempre he pensado en mí como una persona sola, y es feazo estar o ser así, por eso, auqnue haya pereza o tesis de por medio me doy un tiempito para pasar el tiempo, aunque sea una horita, con la gente que quiero. Porque creo firmemente que lo que nos hace crecer como seres humanos es el compartir, conversar o hasta sólo mirarse con los amigos y familiares.

Esto es una de las cosas que hago para alimentar mi almita, almita que quiere ser feliz.

pd: feliz sin carro y sin ropa nueva.