20111020

Siempre alguien lleva los pantalones en una relación...

Sea esta de amistad, de amor o de cualquier vínculo afectivo. Amor no debería estar en una clasificación distinta porque se supone que el amor está como soporte de todo ¿no?, pero ya saben a lo que me refiero pues.

En mi relación con ella, ella lleva los pantalones, lo supe desde siempre, yo moría de miedo de que entienda mal algo que dije, de hacer algo mal, apenas empecé a ser su amiga, temía que no me considere igual que yo a ella.

Y pasó como a veces me ha pasado con otros amigos, me propuse ser su amiga, luego el destino o lo que sea ayudó más: en el salón nos sentaron por tamaño, y ella estaba a mi lado por ser un poco más chiquita que yo (ya sé que dirá que ella es más alta que yo jajaja). Luego empecé a demostrar mis mejores cualidades y zás me hice su amiga. Ahora que lo pienso, lo tomé como una conquista, no quería hacer nada mal, quería que sea mi amiga de verdad y a punta de lealtad y sinceridad lo logré :).

Recuerdo también que hasta he llorado por alguna pelea que tuvimos, pero como todo lo que tiene bases fuertes, jamás duraban las rupturas y nunca fueron más de tres creo.

Un rasgo peculiar de esta relación es la falta de expresión afectiva. No recuerdo decirle que la quiero mucho, seguro se lo he dicho muchas veces, pero estoy segura que la mayoría fueron con ayuda bebible ;). Es raro, pero es verdad, y ella es igual o peor que yo. En fin, lo que quiero decir es que lo que sostiene nuestra amistad está ahí, etéreo, pero no por ello, efímero, pues permanece aunque no se evidencie con palabras.

Ella está lejos, desde el 2004 nos vemos muy poco, sin embargo, el cariño sigue creciendo, está intacto. Confío en ella, sé que soy correspondida-aunque repito- no me lo diga, conversamos poco, pero sabemos lo más importante de nosotras, recurro a ella y sé que me va escuchar y que me dirá las cosas como las piense, jamás dirá lo que quiero que diga. Siempre me harán reflexionar sus palabras. Y ante decisiones difíciles siempre consultaré con ella.

Esto debe ser la expresión sentimental más fuerte que he tenido con ella. Pero quería hacerlo, y aprovecho que soñé con ella anoche y la recordé. Recordé que es mi amiga, mi mejor amiga y que aunque no lo repita, ni lo diga siempre, la quiero un montón y siempre estaré dispuesta a ayudarla en lo que quiera.

Ah, lo de los pantalones. Sí sí, los lleva ella, yo solo espero a ver si ella se enoja o asiente, yo espero que ella decida si estoy en lo correcto o no. De alguna manera es una conciencia externa, (sí, otra más). Y creo que está bien, alguien más fuerte debe llevar los pantalones, y a su lado, yo soy la debilidad.