La realidad supera a la ficción

Ya no veo telenovelas, ya no me he pegado con ninguna, antes sí veía todas las del 11 (América), feas o bonitas, estaba acostumbrada a verlas todas, sufría, renegaba, admiraba la astucia de las amantes, me enojaba por la candidez de las protagonistas que, por lo general, eran recontra babosas, soñaba con los galanes que también, por lo general, eran medio idiotas porque se dejaban seducir por las astutas, etc. En fin, era uno de mis pasatiempos, era también una forma de compartir con la familia, nos juntábamos para ver la novela, para comentarla, etc.

Podría escribir un post entero de mis telenovelas favoritas, y de las que nunca vi, pero bueno, esto se trata de la protagonista de una historia que parece novela, pero que es vida real, de ella me entero por un blog que me recomendó leer Kiranad. Hoy leí el último post de este blog que lo juro me hizo llorar, pero me aguanté como los machos, aquí noté de nuevo que Milagros Leiva, la autora, es una bella persona, tiene la capacidad de ser optimista siempre, de tratar de ser un buen ser humano, y de no guardar rencor por nadie, le pase lo que le pase. Otra vez se quedó sola (la verdad no conozco toda su vida, su blog es inmenso), pero creo que todos lo lamentamos como si fuera malo quedarse sola. No es malo, así como no es malo optar por no tener hijos o por ser homosexual o por no querer tener carro. Son opciones distintas, es solo no ser convencional. Milagros es una gran persona y verla y leerla me anima siempre a no sentirme mal por no ser "tan convencional". Ella conoce a un montón de gente, y no creo que sea solo por ser periodista, sino porque ella irradia buena onda y cae bien a todo el mundo. Menos mal tiene 5 minutos con un montón de gente para hacernos conocer a la gente que ella conoce y que sabe que tienen cosas lindas que decir.

Una de estas personas que conoce es este señor al que entrevistó recién, lo hizo llorar de tanta emoción que le produjeron sus preguntas. El entrevistado parece ser un señor muy hogareño y justo (Porque sí Naka, sí hay justicia, aunque sea difícil de encontrar), me gustaría conocer mucha gente así, y aunque no sea en persona, esta ya es una buena forma de hacerlo.

Gracias, Milagros.