A little problem with my mum

En mi inglés masticadazo tuve que explicarle someramente a mi jefe que estaba en bad, sí, estaba en bad, ahora en more or less jaja.

Empatía, esa identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro es un don, un don que hace más humanos a todos los seres, admiro a las personas empáticas, pero sobre todo a las que hacen algo con esa empatía, porque puedes ser empático y sentir la incapacidad de hacer algo como a veces me pasa.

Hoy, cuatro personas pudieron identificarse con mi estado de ánimo y hacer algo al respecto, lo lograron dos, pero me sorprendió una. 

Quien no me sorprendió es mi amiga, una de mis amigas más cercanas, por lo que veo natural que se haya portado como lo hizo, pasamos un lindo momento haciendo picnic con brisa, me ayudó a sentirme mejor.

Con la persona que me sorprendió me he visto casi toda esta última semana y el contacto ha sido casi nulo, pero se interesó en saber qué era lo que me tenía con los ojos morados, seguro intuyó que era por tanto llanto, me preguntó varias veces qué tenía y decidió darme libre el resto del día, le agradezco mucho, es una buena persona, pese a la dificultad para comunicarnos por no hablar el mismo idioma, nos entendimos bien, supo que estaba mal y me apoyó.

Qué satisfactorio interactuar con buenas personas, qué fortuna poder rodearme de estas personas, qué lindo ahuyentar a los indeseables.


Y aunque no tenga mucho que ver -fiel a mi estilo-, pongo el soundtrack de este post. Por cierto, me gustaría abrazar fuerte a René, abrazarlo y agradecerle su existencia, me encanta :)