Desde otra perspectiva

Pienso que será interesante mirar la vida desde otra perspectiva, da miedo pues, siempre da miedo, pero habrá que hacerlo.
He dormido ocho horas sin que me despierte la alarma, no me levanté tan de prisa que digamos, sin embargo, hice varias cosas antes de salir de casa, sonreía en el camino, intenté leer en inglés, that was difficult, to try read an academic magazine could be extremely exasperating, bajé un poco antes para poder caminar...
Varios días estuve intentando hacer esto y me censuro, a este punto ya hubiera borrado todo y no postearía nada.
Hay mucho en qué pensar, en mí, en mis proyectos sin empezar, en el orden que hay que retomar, en el camino que tengo / debo (¿por qué?) seguir.
¿Y las constantes?
Las mismas ideas, los mismos emprendimientos, los mismos temores, el mismo desgano. Pero para reproches basta con los externos.
Esto ha sido por mucho tiempo un TO DO LIST, haré, cambiaré, pensaré.
Podría volverlo un COSAS QUE HICE, y que merecen la pena contar pero que no merecen la pena mostrar.
Que el ser humano es complicado, que podemos querer a alguien mucho y preferir estar lejos, que el cariño no necesariamente es cercanía, que el amor de verdad, ese que se siente sin tomar en cuenta ningún tipo de raciocinio (me refiero al de la familia) se adhiere a ti y no hay quien lo saque, ni la ingratitud, ni el silencio, ni nada.
Que el amor sí se puede demostrar con plata. Se puede pero no se limita a este tipo de demostración, ojo.
Que las convicciones no sirven para nada más que hacerte quedar mal en el futuro.
Que los amigos son pasajeros, eso de que estarán ahí siempre no es verdad, a veces están unos, a veces otros, a veces crees que no te ayudan y sí lo están haciendo. Pero pasan, pasan, y los que quedaron siguen siendo amigos, pero no todos caben en el escenario actual, no se puede, todos pasan en algún momento. Recién retomé, o en verdad, empecé una amistad con un conocido, me pedía garantías de confianza, no pude decir nada más que una advertencia de la cizaña externa.
Que yo no puedo garantizar nada, ni amor, ni confianza, ni nada, me inclino por el hecho de guardar las infidencias y no procurarles el mal, pero no me gustan las promesas, esas de para siempre, siempre, siempre, no. Curioso, curioso sentir un feeling recontra especial por quienes no reciben ni un te quiero de mi parte, curioso como el hecho de no saber responder ante un abrazo. Nadie tiene ni puede dar garantías sobre el futuro. Varios me traicionarán, pasa siempre, pero mientras tanto disfrutemos el compartir de hoy.
Que el camino siempre cambia, que por algo pasan las cosas, wait, esto no me consta, me falta experiencia.
Que la vida es breve, que el dolor te puede paralizar, que no conozco el dolor de verdad, que soy recontra dramática, engreída y tímida.
Borré la frase anterior y luego dije: no me censuraré de nuevo, jeje.
Que lo más coqueto que puede salir de mí es una sonrisa espontánea
Que me entristezco muy rápidamente, me entristezco, pero no me apeno (já)
Que la moral es tan etérea, tan particular, tan personal.
Que la única forma de poder seguir es hacer lo que me dé la regalada gana, esta vida es mía, si me hace o creo que me hace feliz, continuaré.
Tanto enredo para darme permiso de hacer lo que quiera? sí!, así es. 

La única forma de poder es no tener el control, poder.