20130617

La ropa y los centros comerciales

Como todo en mi mente, la decisión sobre las compras es un conflicto. Cuando voy a un centro comercial y veo cositas, me dan ganas de tenerlas, me antojo pues, de ropa, de chucherías, de cosas para la casa, de libros, de cremas, de todo, de todo. Esto me inquieta porque no es consecuente con mi decisión de comprarme cosas que sirven sólo cuando lo necesito, es entonces cuando me pregunto:

¿Me lo compro?
¿Te hace falta?
¿Por qué lo comprarías?
¿De verdad por eso?

Si me invade el bicho y se apodera de mí, no le doy tiempo a las reflexiones y zás, compro, pero si no, me detengo a pensar las respuestas de cada pregunta y al final concluyo: tengo suficiente ropa para la temporada, casi toda está en buen estado, si no es del color que quieres lo que tienes, piña, sirve para cubrirte.

Y así pasan los días, semanas, meses y años, así usoo zapatos comprados en el 2006, que están otra vez de moda porque la moda retorna, y a mis amigas les gusta, pero como no son de esta temporada no pueden tener iguales jeje, así, visto un pantalón desde el 2004, así, tengo un polo que uso desde los 11 años, etc, etc.

Espero que mi convicción se vuelva más fuerte cada día para seguir gastando ese dinero en otras cosas como viajar o ir al teatro, actividades que son más gratificantes para mí que vestir.


Claro que también me inquieta la idea de por qué no.