No eres ni serás un poeta porque te impones serlo, no escribes porque brota de ti hacerlo, te sientas, ves los pájaros y decides escribir sobre ellos de manera metafórica o como sea.
Yo parafraseo así, como me da la gana, porque es mi versión de lo que yo vi ayer, mientras escuchaba la respiración fuerte de Omar García, en "La eternidad en sus ojos". El amor como el pozo oscuro al fondo de la pupila del otro es el tema de esta obra. Una historia común, me encanta pensar que es común, que la gente se da tiempo y libertad para tener affairs, idilios escondidos, etcétera. Una historia de dos amantes en el que uno sólo ama y el otro recibe o a lo mucho sólo quiere. Pero esto es amor pues, una forma de amor, porque debe haber millones, hay millones pues, no hay LA forma de amor.
Me gustó perderme en la idea de la eternidad como profundidad en sus ojos. Repito como siempre, que soy una persona muy emotiva, lo que me hace llorar me encanta (escribí sin pensar esta frase, no la volveré a leer porque seguro la borrro).
Que él haya amado perdidamente fue su decisión, que ella haya correspondido medidamente también fue su decisión y no se la reprocha por honesta. Pero que él haya permanecido al lado de otra mujer amando a la que no correspondía como quería él me parece doloroso, doloroso para esta mujer que nada sabe de aquella pero que probablemente siente, nota que no es LA mujer de su hombre. Doloroso saber que se pierde en sus pensamientos fantaseando con otra, así como me perdía yo fantaseando con otra realidad, realidad sin rostro, pero egoísta al fin. Darle tu presencia a alguien y no tus pensamientos.
Pero vivir en los pensamientos del otro tampoco debe ser tan bonito que digamos, porque los pensamientos no son acción. La ecuación correcta debe ser tener cuerpo y pensamiento. ¡Asu! tremendo logro si tienes esto. ¡Tremendo!
Yo parafraseo así, como me da la gana, porque es mi versión de lo que yo vi ayer, mientras escuchaba la respiración fuerte de Omar García, en "La eternidad en sus ojos". El amor como el pozo oscuro al fondo de la pupila del otro es el tema de esta obra. Una historia común, me encanta pensar que es común, que la gente se da tiempo y libertad para tener affairs, idilios escondidos, etcétera. Una historia de dos amantes en el que uno sólo ama y el otro recibe o a lo mucho sólo quiere. Pero esto es amor pues, una forma de amor, porque debe haber millones, hay millones pues, no hay LA forma de amor.
Me gustó perderme en la idea de la eternidad como profundidad en sus ojos. Repito como siempre, que soy una persona muy emotiva, lo que me hace llorar me encanta (escribí sin pensar esta frase, no la volveré a leer porque seguro la borrro).
Que él haya amado perdidamente fue su decisión, que ella haya correspondido medidamente también fue su decisión y no se la reprocha por honesta. Pero que él haya permanecido al lado de otra mujer amando a la que no correspondía como quería él me parece doloroso, doloroso para esta mujer que nada sabe de aquella pero que probablemente siente, nota que no es LA mujer de su hombre. Doloroso saber que se pierde en sus pensamientos fantaseando con otra, así como me perdía yo fantaseando con otra realidad, realidad sin rostro, pero egoísta al fin. Darle tu presencia a alguien y no tus pensamientos.
Pero vivir en los pensamientos del otro tampoco debe ser tan bonito que digamos, porque los pensamientos no son acción. La ecuación correcta debe ser tener cuerpo y pensamiento. ¡Asu! tremendo logro si tienes esto. ¡Tremendo!
Yo mientras tanto pienso: me permitiré sentir hoy, mañana no sé
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