20170303

es-fre-gran

espléndido
frenético
grandioso
palabras que hicieron tilín en mi mente cuando las escuché o leí.

Las palabras dicen mucho de las personas que las emplean. Yo ahora recuerdo a la señora María y su ojos y brazos moviéndose mientras decía: espléndidos. Hablaba espléndidamente de comida, del cariño que hay que tenerle al fogón, de lo mucho que le gusta el tomillo, de cómo fotocopia libros enteros en la biblioteca.

Distinto es el tema cuando intercambiamos palabras por whatsapp, si conoces bien o más o menos bien a una persona, o bueno, al menos la conoces, imaginas su cara y postura cuando te las dice. Yo leí frenético y relacioné con freno, inmediatamente después me imaginé el naranja y el gris, que son colores que asocio a esta persona. Creo que no es la primera vez que hace tilín mi mente con él. Curioso que el devenir de esta palabra haya estado próximo al mar, al campo, a la ciudad, al fuero interno, a la improvisación y a la postergación.

Grandioso es una palabra que ella dice mucho, si no supiera su significado seguro que lo entendería igual porque sus ojos lo expresan muy bien. Cómo me gusta que la gente hable también con los ojos, acabo de notar esto. Grandiosas las columnas, las casas...Imagino grandes paredes y techos de estilo barroco. Así como las de esos pisos donde los hipsters hacen sus fiestitas de domingo, sí ahí, ahí.