el amo

Alguna vez escribí en mi estado de messenger un Salmo de la biblia, una amiga pensaba que le dirigía un mensaje indirecto a un chico. La frase hablaba de alguien que se rendía a los pies de un amo, Dios, claramente.

Un amo
el amo
un otro al que sucumbes
un otro que tiene una voz, un deseo, un algo que tú no tienes o no quieres reconocer tener.

No se trata de plantear mi postura ante el amo, que ya más o menos se intuye, se trata de respetar la postura o disposición de quienes tienen uno, respetar? tolerar? aceptar?
no es lo mismo y no solo estoy hablando de Dios
Alegan algunos que no todos son inteligentes, como si el no reconocer un amo fuera cosa de inteligentes, no sé, ni quiero detenerme ahora en esto. Solo quiero entender, sí, saber qué proporciona el amo para aquellos que lo siguen, qué da el amo que no tengas tú mismo, que no puedas llenar tú mismo.

El discurso del amo es, al fin y al cabo, un discurso, el amo está ahí, todopoderoso y omnipresente. Bienaventurados los que se preguntan por él, los que no se dejan arrastrar por sus órdenes. Los que a pesar de todo se detienen un ratito a pensar en su existencia. existe?