Las apuestas

Me gustan las apuestas, las hago desde niña. No sé exactamente porqué me gustan, pero me siento afortunada en esto, gano muchas veces y tengo una convicción única para decir "te apuesto" sabiendo que el resultado, en la mayoría de las veces, más depende del azar que de mí.

Esta vez, la apuesta es difícil y sí depende de mí íntegramente. Tengo que sobrevivir hasta el 30 de noviembre con 6 soles diarios. Es en serio. Entiéndase por sobrevivir: comer y movilizarse. Mis cuentas están registradas por el contendor y por un testigo. El dinero me lo entrega el testigo día a día, cada uno de mis gastos estarán registrados y justificados. Lo que ganaré si gano será un consumo de 80 nuevos soles en el Tanta. No es graaaaaaaaaan cosa, pero como siempre, no importa mucho el premio sino, el esfuerzo para recorrer el camino que tengo que recorrer para lograr mi meta.

Tengo confianza en mí, es el segundo día, me fue así:
. Mi refri está llena, gracias a Dios
. Tengo papa, quinua y muchas menestras que me servirán de sustento
. Hoy me bajé del micro ante la negativa del cobrador a recibir mis 0.50 soles de pasaje
. Ante el hambre en la oficina, hice cancha de sobre, todos me odian por no invitar, pero tenía que llenarme y ojo que casi nunca como sus galletas insalubres, ni sus refrescos artificiales
. Quemé mi pan al calentarlo para desayunar y en vez de botarlo, lo comí, caballeros
. Comí un almuerzo del sábado, sí, mal, mal, esto no se hace, noté la leve fetidez y continué, lo que no te mata, no te mata y te puede hacer ganar